sábado, 21 de marzo de 2009

Involución



Escarbo en la distancia,
rompiendo los márgenes,
dejando que caigan las columnas
sobre mi espalda.
Nada me importa.
Sé que tu espiral
de huellas adoquinadas
lame las claraboyas
de las bocacalles.
Sangre en las yemas.
Parecen de asfalto,
oprimiendo las letras una a una
para dar sentido a las palabras.
Hasta que la luna se apague
sobre la pared
y los grafitis inconclusos
desaparezcan.
Aún así
seguiré buscando en las ventanas
el mágico perfil
de tu presencia.