lunes, 27 de julio de 2009

LLUEVE

Tu dedo dibuja
una calle desierta
en una ventana empañada.
La lluvia toca tambores
con ritmo de zinc.

Desde un piso de nubes
suben gotas tímidas
hasta juntarse con otras
que caen idénticas
en desparejos charcos
de una vereda sin fin.

Muere la palabra en tu boca
en un soplo cálido
que se vuelve beso
buscando un imposible rincón
nunca besado por ti
de mi piel.

Miguel Ferrer - 2009