viernes, 28 de agosto de 2009

AZULES

Podríamos ser azules.

Vos princesa,
omóplatos con plumas,
estrellas en polvo
serían tus huellas.

Yo coraza de dragón,
botas en llamas,
escudo de camaleón
para que nadie me entienda.

Tu poder sería el encanto
de tus labios perfectos,
que sonríen, pronuncian,
besan o denuncian.

Mi habilidad el silencio,
y mi conjuro el olvido.

Pero somos carne y huesos,
ojos, sangre, piel y dedos.

Somos el uno del otro.

Yo, de marzo
y vos, sin miedo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

DIFERENTE

La injusticia fue la excusa,
y con la luz difusa
de la madrugada
la encontraron recostada
en un parque, bajo un puente…
pero era diferente.

Ya no era ella, su piel
tenía el color del papel
y en un sobre estaba escrito
que no existía delito.

A menos que se entendiera
que desear la primavera
en una noche de invierno
trocara cielo en infierno.

Se abrió camino su sangre
con un zumbido de enjambre
de abejas de terciopelo
que levantaron su vuelo
y bordaron un escudo
en su pecho tan menudo…

Me hizo acordarme de vos.
Pero no eras ella, no.
Te veías diferente.

sábado, 8 de agosto de 2009

EJERCICIO DE LA LIBERTAD

desde el alambre y las púas
que acotan y delimitan,
supe que la propiedad impide
volar sin miedo, sin rumbo, sin regresar.
no quiero camino, ni mapa, ni red.
pude alcanzar el cielo mas decidí
parar por el solo placer de esperar.

o

desde el camino sin púas
que impide el cielo alcanzar,
supe que el placer acota la propiedad.
parar sólo por miedo y sin esperar...
no quiero mapa sin delimitar.
pude alambrar el rumbo mas decidí
volar
sin red y sin regresar.

viernes, 7 de agosto de 2009

IDENTIDAD

Te busco debajo de las huellas
de los que vivieron antes
que los que despues murieron.

Desdibujada por el tiempo,
vitrificada por la presión,
infiltrada por los minerales,
momificada por el frío.

Me bastaría un indicio,
un cabello en el ámbar,
la huella de tu pie en el barro
que ahora se volvió roca.

Tu esencia en el vientre
del insecto
que tu sangre bebió
y luego atrapado murió
envuelto en resina
de una araucaria.

Necesito saber
que fuiste de este mundo,
que estuviste de pie
en el balcón de roca
imaginando el fuego,
inventando el mortero,
la aguja y el hilo,
descubriendo el miedo,
el abrazo
y los sueños.

Miguel Ferrer - 2009