La luna parecía
la sonrisa del gato de Cheshire
y Alicia ya crecida
cuidaba los niños en su casa
mientras yo de pie,
tan lejos y tan cerca,
sobre las vías de un tren
que ya nunca pasaría,
escuchaba un grupo de pop jazz
de espaldas al río.
Y de frente,
el recuerdo de una tarde
y un error
y una herida.
Y de frente,
de frente la vida.
Miguel Ferrer - 21/09/09
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Impecable la definición de cada elemento en este mosaico nocturno. Qué placer da leerte!
ResponderEliminarhola miguel
ResponderEliminartanto time querido poeta
te saludo y buena pluma
normy♥