domingo, 6 de septiembre de 2009

Algo de Sábato

"Y en aquel reducto solitario me ponía a escribir cuentos. Ahora advierto que escribía cada vez que era infeliz, que me sentía solo o desajustado con el mundo en que me había tocado nacer. Y pienso si no será siempre así, que el arte de nuestro tiempo, ese arte tenso y desgarrado, nazca invariablemente de nuestro desajuste, de nuestra ansiedad y nuestro descontento. Una especie de intento de reconciliación con el universo de esa raza de frágiles, inquietas y anhelantes criaturas que son los seres humanos. Puesto que los animales no lo necesitan: les basta vivir. Porque su existencia se desliza armoniosamente con las necesidades atávicas. Y al pájaro le basta con algunas semillitas o gusanos, un árbol donde construír su nido, grandes espacios para volar; y su vida transcurre desde su nacimiento hasta su muerte en un venturoso ritmo que no es desgarrado jamás ni por la desesperación metafísica ni por la locura. Mientras que el hombre, al levantarse sobre las dos patas traseras y al convertir en un hacha la primera piedra filosa, instituyó las bases de su grandeza pero también los orígenes de su angustia; porque con sus manos y con los instrumentos hechos con sus manos iba a erigir esa construcción tan potente y extraña que se llama cultura e iba a iniciar así su gran desgarramiento, ya que habrá dejado de ser un simple animal pero no habrá llegado a ser el dios que su espíritu le sugiera. Será ese ser dual y desgraciado que se mueve y vive entre la tierra de los animales y el cielo de sus dioses, que habrá perdido el paraíso terrenal de su inocencia y no habrá ganado el paraíso celeste de su redención. Ese ser dolorido y enfermo del espíritu que se preguntará, por primera vez, sobre el por qué de su existencia. Y así las manos, y luego aquella hacha, aquel fuego, y luego la ciencia y la técnica habrán ido cavando cada día más el abismo que lo separa de su raza originaria y de su felicidad zoológica. Y la ciudad será finalmente la última etapa de su loca carrera, la expresión máxima de su orgullo y la máxima forma de su alienación. Y entonces seres descontentos, un poco ciegos y un poco como enloquecidos, intentan recuperar a tientas aquella armonía perdida con el misterio y la sangre, pintando o escribiendo una realidad distinta a la que desdichadamente los rodea, una realidad a menudo de apariencia fantástica y demencial, pero que, cosa curiosa, resulta ser finalmente más profunda y verdadera que la cotidiana. Y así, soñando un poco por todos, esos seres frágiles logran levantarse sobre su desventura individual y se convierten en intérpretes y hasta en salvadores (dolorosos) del destino colectivo."

Ernesto Sabato, Sobre Héroes y Tumbas.

8 comentarios:

  1. -EXTRAORDINARIA EVOCACIÓN DE DON ERNESTO, QUERIDO AMIGO MIGUELITO. BUENÍSIMO. TE MANDAMOS UN GRAN ABRAZO DESDE CASA.
    JOTACET

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  2. Amigazo! como dice que le va? Ni más ni menos que un tratado de filosofía, no es cierto?
    Un abrazo.

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  3. -SÍ, CATORCE TOMOS Y DESPUÉS LA SEGUNDA PARTE...UN ABRAZO.
    JOTACET & FAMILIA

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  4. desde que el hombrese convirtio en un ser pensante, contrajo muchas enfermdades de la mente, se volvio obsesivo, se encerro en sus pensamientos y cuano mas pensaba, mas transformaba su mundo, ytodo cambio, quizas no deberiamos pensar, quizas solo hemos puesto el dedo en la llaga, pero era o pensamos o nos dejamos matar, ya qu en esta viña del señor, eresmos las criaturas mas vulnerables, presas faciles, entonces desarrollamos el sentido de la supervivencia, inventando, inventando, y aun no terminamos por inventar todo, cuando sea posible, para sentirnos sejuros, pero dentro de esa invension desmedida, perdimos capacidad y acojimos males digno de los mas tontos seres que luchan por sobrevivir, un abrazo me gusto leeertte

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  5. Ya probamos la conciencia, no creo que nos baste el instinto ahora... pero podríamos intentarlo no? Me encantó leer semejantes palabras!

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  6. Bellas palabras, creo que el mundo que nos rodea y el que habitamos, nos hacen escribir cuando la felicidad se va de vacaciones. Escribes estupendo, con singular genialidad.Un abrazo

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  7. Es muy especial tu escrito, JUan, genial diría.
    Me agradó leerte, en este día de una despemplada primavera.

    Te envío mis saludos y mi felicitación por tu estuopenda creación.
    AZUL

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